Búho Pequeño

Búhos, mochuelos y lechuzas forman parte, en el imaginario popular gallego, de la larga lista de los animales indeseables y temidos, alimañas que nada bueno traen. Todos reciben el nombre genérico de "pájaros de la muerte", pues es creencia extendida que la ventean y presagian con sus lamentos. Lo testimonian así muchos dichos o canciones como las que siguen:

"Eu ben vín esta-lo moucho

enriba dun acio de uvas;

¡vaite daí morte negra,

desamparo das viúvas!"

"¡Xa lle vía os ollas á cursa!", se dice de quién está al borde de la muerte.

Sin embargo, la sabiduría popular yerra esta vez, y mucho, pues nada más lejos de la verdad que esas ocurrencias. Las rapiñas nocturnas, si bien pueden amedrentarnos con su lamento en la oscuridad, son aliados naturales del campesino, pues consumen grandes cantidades de ratones y otros animales perjudiciales para las cosechas.

En Galicia habitan cinco especies diferentes de estas aves y otras dos nos visitan en determinadas épocas del año.

Como quiera que nos gustan por su aire despierto (no en vano el mochuelo se consideraba, en la Grecia clásica, símbolo de la sabiduría) os lo ofrecemos en esta colección de seis ejemplares que intenta ser fiel y reflejarlos, a nuestro estilo, en su esplendor natural.

Vigilarán desde los estantes que no tengáis visitas inoportunas, sin esperar más pago que los limpiéis de vez en cuando.

(O Castro, junio de 1998).

Al Búho Pequeño no le gusta el mar, así que sólo podréis hallarlo en el interior del país, lejos del olor a eucaliptal, columpiándose entre las hojas de los pinos o de las frondosas. Como el cárbaso, muestra una equis blanca en la cara, pero se diferencia de él por sus ojos llamativos y sus conspicuas "orejas".

Medidas:

Alto: 17 cm.

Material: Porcelana.

Cuidados: Limpiar con un paño suave y húmedo.