1809-1832
Primera etapa


José Ibáñez, hijo del fundador de SARGADELOS, asumió el gobierno de la empresa tras su muerte. Con la ayuda de sus tíos maternos y de su mujer, Anita Varela, amplió la fábrica original hasta instalar tres hornos de producción, dos pequeños para ensayos y varios talleres con más de 25 tornos. Llegarán a producir 20.000 piezas anuales de loza a comienzos de los años treinta del siglo XIX.
Las lozas características de esta época son de color blanco, con esmalte brillante de remate cremoso o ligeramente azulado. Sobresalen las placas, floreros y jarros, diseñados con un estilo neoclásico, inspirado en la loza inglesa de Bristol. Corresponden a esta época las primeras piezas pintadas a mano.